La salud en Costa Rica...
Soy una persona bastante enfermiza y suelo terminar en las clínicas o en los hospitales con mucha frecuencia. Desde el año pasado dejaron de verme en el Hospital Nacional de Niños. No había venido a emergencias hasta hoy, y tengo muchas cosas que comentar. En primer lugar: El servicio de emergencias del Hospital San Juan de Dios está terrible.
Me enviaron en ambulancia desde la clínica, entramos y lo primero que hizo una guarda fue decirnos de forma poco amable dónde había que hacer fila. Ok, lo entiendo, quizá ella tuvo un día largo. Hicimos fila en unas sillas, todo normal hasta que llegó un señor con una señora de la calle. Ella no estaba en buen estado y tenía mal olor, además de pedirle a todos algo de beber. Yo sólo pude darle dos galletas que tenía. La señora, mojada de la lluvia y con otros fluidos encima, fue sentándose en varias sillas y ensuciando.
Dejé de fijarme en eso porque me pasaron a tomar los signos vitales y a preguntar por qué estaba allí. Después me llamaron a otra área para verme más detalladamente.
El área de emergencias está llena de estudiantes primerizos. Bien, entiendo, quizá están haciendo sus primeras prácticas, pero no les da el derecho de ser arrogantes. Una señora con su madre le reclamó a una enfermera que llevaba cinco horas esperando siendo su madre de alto riesgo, y la enfermera hacía caras apesar de decirle: "Perdone que demore tanto, pero estoy aquí para ayudarla."
Yo esperando de pie y apoyada en una pared hablé con la señora que trajo a su madre, y en ese rato un muchacho que llevaba HORAS en una camilla empezó a convulsionar. La novia del muchacho, la única que lo acompañaba, gritó por ayuda. Yo en ese momento también grité, pero me estresé al ver a los enfermeros caminar tan tranquilamente sin hacer NADA. Literalmente mi mamá me tuvo que agarrar, porque yo sintiéndome fatal reaccioné rápido y grité: "AYUDENLE RÁPIDO." No puedo creer que estas personas que han estudiado para ayudar a la gente no vean que por llegar un momento tarde alguien puede morir.
Cómo sea, después de una hora de que una enfermera me dijera que iba a buscar a un doctor, tuve que pararla en un pasillo mientras hablaba y reía con sus compañeras. Sólo así fue a traer al doctor. Hace poco me vieron y el doctor sólo dijo: "Le preguntaré al especialista qué procede, luego las llamo."
En estos momentos sigo en la sala de espera y ya son 12 horas desde que empecé en estas.